No sé cómo se pinta una sonrisa,
ni este beso que quiero clavarte.
No sé cómo sacarte del imposible:
caer de una vez en pecado,
y sangrar de una vez la penitencia.
Cómo llamarte,
tocarte,
confesarme;
no sé cómo saber
si has sentido mi mano cuando te toco,
si te has advertido
andante en mis dilemas.
No sé si puedo esperarte.
Y no sé, lo peor,
si puedo dejarte.
Y no sé, aún peor,
si quiero dejarte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario