sábado, 21 de junio de 2008

Calvario

Una mujer se ha borrado el nombre,
se ha hecho creyente de lo cierto
y me ha dejado solo en la viscosa duda.

Gané un silencio en sepia
y las ganas inocentes de ser olvido.

Perdí la batalla
contra la serenidad y la belleza.

Vuelvo sin vos y con la carne a cuestas
¿dónde entierro mi silencio?

1 comentario:

Anónimo dijo...

No me canso nunca de pasear por estos campos y dormir y llorar en ellos
SAYAM