domingo, 7 de septiembre de 2008

Tengo dos


Tengo en mí dos soledades enteras:
la mía,
y la que vos me dejaste.

Espanto

Tengo una angustia intermitente:
 

Está encendida durante tus ausencias:
a veces horas,
a veces noches,
a veces días.
 

Y hasta hoy nunca han pasadode una semana,
pero ya le tengo espanto tremendo
a los meses,
a los trimestres,
a los semestres,
a los años,
a los aniversarios.

Prescindible

Siempre quedarán las montañas
el sol, la luz,
el ruido de las selvas
y la arena del mar.

Estarán ahí
también
la lluvia y la tierra,
las piedras, los colores,
el olor de las horas
y la suave piel de los ratones.

El pobre y la comida,
la guerra mala
y la angustia de vivir.
Los ojos de las focas
el tintinear de las goteras
la cola del quetzal.

El mundo estará lleno de nubes,
vicios y testamentos.
Habrá millones de nombres en insectarios,
flores emancipadas y
crueldades por denunciar.

Aunque no estés vos,
siempre quedará algo.

Principio

Estoy perdido en tierras nuevas,
en soledades inexploradas,
caprichosas y derrotadas.

No conozco este principio
y no sé por dónde seguir.

Simple


La ausencia es algo fácil:
Uno se sienta a sufrir y a enhebrar agujas,
a dejar que las horas se hagan días
sin pretender sacarles ventaja.

La tristeza se acomoda
y uno hasta se hace creador
luciendo sus delirios y añoranzas,
explorando lo singular de cada angustia.

No preocupa ser valiente:

Líos se acumulan, pero no pesan,
las demandas mundanas dan risa
y no hay compromiso que comprometa.

Aunque
no
recuerde
bien
tu
nombre
y
no
logre
con
exactitud
saber
quién
sos,

ya instalada la ausencia,
tu identidad es marginal.

Sólo se siente que algo falta en todo
y todo faltará en cualquiera.

No se complica más el mundo
y la irresponsabilidad es una venganza.
Es la suerte la que lleva y trae:

someten las casualidad.

La indiferencia inunda todo:
nada lleva tu signo de milagro.

Llorando llega el sueño
en cualquier cama sudorosa.

No hay de qué cuidarse
y cuidarte ya no es problema:
nada es amenaza, ni siquiera la esperanza.
 

Tu ausencia
reduce
el abismo de la vida
a un mortal
grano de simpleza.

Me angustia


Me angustia
saber que no me tenés 

y que amar a solas te atormenta.

Ver tu esfuerzo de sonrisa
y no estar para mantenerlo.

Me angustia
que andés sin mi amor,
sin mi insistencia,
sin mi abrazo.

Me angustia
la paz que te dará mi ausencia,
la soledad que te intoxica,
que te adicta,
que te pierde.

Me angustia
saber que nadie te descubrirá,
que nadie te pondrá en el lugar de la vida.

Me angustia
que mi sol no te proteja.

Que nunca me extrañés.

Me angustia
saber que ya no me tenés.

Me angustia ver
como me dejás ir.

Peor aún

No sé cómo se pinta una sonrisa,
ni este beso que quiero clavarte.
No sé cómo sacarte del imposible,
caer de una vez en pecado,
y sangrar de una vez la penitencia,

cómo llamarte,
tocarte,
confesarme,
no sé cómo saber
si has sentido mi mano cuando te toco,
si te has advertido
andante en mis dilemas,

No sé si puedo esperarte.

Y no sé, lo peor,
si puedo dejarte.

Y no sé, aun peor,
si quiero dejarte.

Lo peor del café

Lo peor del café
no es que te queme,
ni que esté frío.
Lo peor del café,
del buen café,
son los buenos recuerdos.

Azúcar


Es que hoy soy como el azúcar:
cristalízome con el frío
de una presencia neutra,
me hago miel
si me invento que regresas.

Lluvia


Ya te lloré una semana entera,
como me aconsejaste.
Te escribo hasta cansarme,
y va sirviendo.
Me dueles menos,
te gastas más.

... pero es tan duro
verte correr a solas
bajo la lluvia.

Pronto


Cuando te puse
en el lugar de mi vida
no pensé
morir tan pronto.

Variaciones sobre un adiós inconcluso


1
Esa madruga,
en la que ya no había mucho que decirnos,
nos dijimos lo único que nos quedaba y unía:
Adiós.

2
Que limpio tu adiós,
me ha dejado mudo, ciego,
la claridad la tenés vos:
Me
has
dejado
didácticamente
solo.

3
Soy el único sobreviviente de un día que naufragó,
nadie queda,
todos abandonaron ese día,
lo dejaron ahogarse
para buscar un temporal hoy,
al que también han de dejar algún día.

Yo sobrevivo en ese día
anclado a la seguridad
de que me dijiste adiós.

La caricia del adiós

Amor en forma de tus manos
Amor en forma de tus
Amor en forma de
Amor en forma
Amor en
Amor
A
.